viernes, 30 de agosto de 2013

Niña prodigio

 Heidi Hankins
Publicado por Denisse Charpentier

Tiene sólo 4 años y ya es parte de Mensa, la asociación internacional de superdotados más reconocida a nivel mundial.
Y es que esta pequeña, que ni siquiera ha comenzado su enseñanza básica, tiene un impresionante coeficiente intelectual de 159, casi tan alto como Stephen Hawking (160) y Albert Einstein (160). Esto, considerando que el C.I. de un adulto promedio es de 100 y de 130 hacia arriba se considera “superdotado”.
Las capacidades de la menor quedaron en evidencia en un test de inteligencia que realizó luego de que las profesoras del jardín infantil dijeran que la niña era tan inteligente que cada día se les hacía más difícil encontrar actividades para desafiarla.
De hecho, el C.I. de Heidi supera al de la famosa matemática Carol Vorderman, quien tiene una puntuación de 154 y también es miembro de Mensa.
Cabe destacar que la prueba que se le practicó a Heidi está diseñada especialmente para niños y contiene rompecabezas y juegos de palabras, entre otros ítems.
Lo cierto, es que la pequeña fue brillante desde temprana edad. A los 2 años ya podía leer libros para niños de 7, contar hasta 40, sumar, restar y recitar poemas.
Además, según sus padres, al año de edad la niña ya tenía un vocabulario bastante bueno y “usaba oraciones casi al mismo tiempo que comenzó a hablar”. Ellos le enseñaron a leer a los 18 meses, usando un computador, y aprendió casi de inmediato.
Sigue la información en BIOBIOCHILE


Un botón de muestra del genio, es esta acuarela pintada por Heidi:




¿Los genios nacen o se hacen?



LOS GENIOS: ¿NACEN O SE HACEN?

Por Jorge Leonel  Otero Chambean


En el texto de Carmen Bello, pionera del movimiento psicodramatista en México, se lee que Jacob Levy Moreno (considerado el creador del Psicodrama)  sugiere que  el niño  nace siendo un genio en potencia.  Potencia que se va oscureciendo muchas veces, ya que la sociedad, va zancadilleando, de vez en vez a ese proyecto. Desde un punto de vista pedagógico esto sería atractivo de reconocer, ya que de alguna manera   democratiza la inteligencia, e impide hasta cierto punto la  segregación de los “burros” y los “aplicados”. Sin  embargo Los Leonardos, Los Newtons, Los Einstein, Los Freud, y otros de esa pléyade, es posible pensar que florecieron, entre múltiples factores, por predisposiciones genéticas, un medio  ambiente nutriente, y porque seguramente desplegaron un gran esfuerzo intelectual, mucha  dedicación y gran disciplina, durante el tiempo pertinente, para acrecentar sus talentos en las diversas disciplinas. Pero si los genios no nacen sino se hacen. ¿Cómo es que siendo tantos los señalados han sido tan pocos los  escogidos? ¿Por qué no hemos sido capaces como humanidad de producirlos en mayor número?

Si pasaron miles de años antes de que el ser humano, pudiese, además de la lucha por la sobrevivencia, darse un campito para pensar sobre el mundo y sobre sí mismo; si pasaron más años antes de que esas reflexiones se socializaran a grupos de la sociedad cada vez más amplios y la acción educativa  se hiciera extensiva  a la mayoría de la población, entonces podríamos  explicar la escasez de genios en la historia precedente hasta la época moderna. Pero ahora que la ciencia, la tecnología ha permitido  generar mejores condiciones de vida (salud alimentación,  educación, expectativas de vida, etc.) para la mayoría de la humanidad, entonces por qué tampoco  proliferan en el mundo los genios. ¿Acaso Moreno sobrestimó la posibilidad de volverse genio? No lo sabremos.  Aún asumiendo que “todos” tuviéramos esa   potencia en semilla, sin un campo  fértil, sin los cuidados, no podrían germinar nunca.

Bello, en su libro, relata un proceso de intervención en una   Universidad “X”,  en los esfuerzos por conformar un grupo “ÉLITE” con alumnas y alumnos con los mejores promedios y los IQ más altos. En ese grupo los integrantes se  presionaban porque asumían hacía ellos mayores exigencias académicas, que a los “normales” y se empezó a dar una mayor competencia al interior del grupo, por lo que se acentuaron los  problemas entre ellos, con los maestros y la propia institución. Los “genios” en potencia, no siempre entendían la correspondencia de ser un grupo especial con las responsabilidades correspondientes, y a pesar de los buenos augurios, en la conformación del  grupo, fueron dándose la  deserción y los conflictos entre ellos. Acaso la escuela no estaba  preparada tampoco para la atención de un grupo más demandante.

Este botón de muestra, signa una de las debilidades más grandes, ya que a los   alumnos/as con capacidades sobresalientes, por lo menos en el país, no les prestamos la  suficiente importancia.  Cuando nos topamos con niños o niñas que cuestionan, que no se contentan con la “verdad” del texto o del maestro,  se toma muchas veces la salida fácil, ubicarlos como “latosos”, como “indisciplinados”. De esta manera son tratados como alumnos con problemas de conducta.  Así los ubicamos  como niños/as malos y no tenemos el compromiso de prepararnos para adaptar el currículo a esos alumnos con Necesidades Educativas Especiales. Los regresamos a los papás: ¡Ya no los  aguantamos, tengan ustedes a sus hijos! Y se acaba “nuestra responsabilidad”. Otra alternativa, implicaría  asumir el compromiso de actualizarnos, de preparar clases más atractivas, de tener la paciencia de incitar a la creatividad, la investigación, pero esto es desafortunadamente,  un camino que, por el número de alumnos por grupo, por las condiciones de un sistema educativo burocratizado, los malos salarios, el poco reconocimiento del docente, amén de otras afectaciones, pocos quieren recorrer.

Muchas cosas quedan por decir y por hacer obviamente a ese respecto, pero como colofón de esta reflexión, sólo les podemos apuntar a esos genios en ciernes, que lo más  lamentable es que el sistema educativo sólo puede  ofrecerles, por el momento, una bella figura poética,  creación  de Bello:

“Guardar como recuerdo sus lagrimitas
en un frasquito”.

Bibliografía:

Bello, María Carmen. JUGANDO EN SERIO EL PSICODRAMA. (2002). México: Editorial Pax.

Niño prodigio



Confirmaron hace un año alto coeficiente de niño prodigio

Luis Roberto Ramírez Álvarez, de 11 años, que próximamente estudiará en Harvard aprendió a leer a los cuatro años sin que se le enseñara, también a esa edad habló inglés


Notimex - Fue apenas el año pasado cuando los padres de Luis Roberto Ramírez Álvarez corroboraron clínicamente que el niño de 11 años posee un alto coeficiente intelectual.

El padre del menor, Roberto Ramírez dijo que pese a que fue hasta que cumplió 10 años cuando a través de diversos estudios confirmaron que sus niveles de coeficiencia son similares al del científico alemán Albert Einstein. En entrevista, detalló que aunque el niño ha llevado una vida normal y tiene inquietudes, miedos y gustos similares al de cualquier persona de su edad, en varios aspectos ha sobresalido.


Recordó que Luis Roberto aprendió a leer a los cuatro años sin que se le enseñara, también a esa edad habló inglés. "Cuando aprendió a leer fue sorpresivo para nosotros y desde entonces hemos tenido mucho acompañamiento especialmente en la educación", explicó. Refirió que casi de manera automática ha tenido conocimiento de otros idiomas, y con el apoyo de instituciones y autoridades ha logrado avanzar en sus estudios. Luis Roberto Ramírez Álvarez, originario del municipio de Zamora, cursará la carrera de Ingeniería Física Cuántica, y cuenta con un coeficiente intelectual de 152 y 160, equiparable con el del físico de origen alemán Albert Einstein (1879-1955). Además del inglés, actualmente de manera autodidacta aprende el francés y el chino mandarín, y aparte de cursar sus estudios de preparatoria, se dedica a dar conferencias entre jóvenes sobre diversos temas.

De acuerdo con su edad, Luis Roberto debería cursar el sexto año de primaria, sin embargo actualmente cuenta con el 60 por ciento de las materias del nivel medio superior acreditadas y hace trámites para inscribirse en la Universidad de Harvard.

"Él, desde que tuvo noción, empezó a documentarse y sabe que en el extranjero hay universidades, sabe de las carreras, tiene mucha inclinación por la tecnología, por las matemáticas e identifica esta universidad, identifica esta carrera", señaló.

Explicó que Luis Roberto desde muy pequeño manifestó su objetivo y su deseo de ser científico, "ya los padres no nos queda más que apoyar y acompañar este tipo de responsabilidades que son muy importantes", resaltó el orgulloso padre.

Fuente:

Niños sobresalientes 2



Londres, Inglaterra.- Tiene sólo 11 años pero cuenta con un coeficiente intelectual superior al de Albert Einstein y del científico Stephen Hawking, ambos de 160. Se trata de la niña Cerys Cooksammy-Parnell, originaria de Northampton.

El coeficiente intelectual (abreviado CI  e IQ, por sus siglas en inglés) es una puntuación de alguno de los tests estandarizados diseñados para medir la inteligencia.

Cerys Cooksammy-Parnell se sometió al examen Mensa y obtuvo una puntuación de 162 en la escala Catell B, muy por encima de la de su padre, quien tiene un coeficiente intelectual de 142 y superior a las de Einstein y Hawking. Ella obtuvo la máxima calificación en la prueba.

Dean, el padre de esta niña genio, ya forma parte del club Mensa, que agrupa a personas con un coeficiente de élite. La propia asociación en Reino Unido ha invitado a Cerys a unirse a los 21 mil miembros que componen la comunidad y de los que mil 300 son niños.

Cerys tomó esa prueba supervisada por su padre Dean, de 45 años, quien ya es miembro del club de la inteligencia élite, teniendo un IQ  de 142. Su padre, quien es abogado, salió de la prueba pensando que Cerys no la había aprobado debido a la rapidez con la que la concluyó.


La niña dijo que le gustaría hacer una carrera como Primer Ministro o tener un empleo en la banca, pero rechazó cualquier comparación con Einstein o Stephen Hawking.

Sigue la información: AZTECA NOTICIAS



Niños sobresalientes


SU COEFICIENTE INTELECTUAL ES DE 141

Un niño de dos años, el miembro más joven de la asociación más famosa de superdotados
Con solo diez meses ya sabía leer y ahora, el pequeño Adam Kirby disfruta haciendo puzzles para adultos y aprendiendo japonés, español y francés. Este niño inglés supera en diez puntos el nivel obtenido por Barack Obama y David Cameron en el test de inteligencia.
Cuando otros niños todavía estaban aprendiendo a gatear, el pequeño Adam Kirby ya sabía leer. Este niño inglés de 2 años se ha convertido en el miembro más joven de la British Mensa, una de las organizaciones de superdotados más prestigiosas del mundo.
En sus pruebas de inteligencia, Adam obtuvo un 141, diez puntos más que líderes mundiales tan relevantes como Barack Obama y David Cameron. Se quedó rozando el nivel de 'genio'.
Ahora, con solo 24 meses, ya sabe de memoria las tablas de multiplicar y la tabla periódica y es capaz de deletrear 100 palabras. "Solíamos mostrarle cartas con palabras como 'hipopótamo' y 'rinoceronte' en ellas y podía identificar los animales correctamente la mayoría de las veces", asegura su padre en Daily Mail.

Fuente. ANTENA 3

Maestro de Corazón


Una de las bellezas de la Internet es que a veces fluye ricamente  la comunicación. En Espacio Literario Docentes (http://www.facebook.com/francisco.marquez.3194524) mencionaron al autor y motivaron a compartir también su texto: "Veintitrés Maestros de Corazón", que también circula en la RED. Así que aquí tenemos dos invitaciones ir a Espacio Literario y a leer el libro. Crezcamos todos como seres humanos. 

Hagan clic en los enlaces

Un abrazo

JLOCH.
Para Google Drive:
- Maestro, de corazón -

o en BOX:


jueves, 15 de agosto de 2013

Servicio Profesional Docente




Como hoy  es día del libro, pues se impone leer, y en este caso es doble la motivación porque el asunto de la Reforma Educativa, es algo que preocupa al magisterio, por lo que es importante alistarse al análisis de estos documentos. Gracias a los medios nacionales podemos tener acceso a los documentos preliminares que se consensarán en el Poder Legislativo. En el portal del Excelsior se señala: “ponemos a consideración  de los maestros el contenido íntegro de las propuestas del paquete de Reformas Educativas”.



Ley General del Servicio Profesional Docente

Título Primero Disposiciones Generales
Capítulo I Objeto, definiciones y principios

Artículo 1. Esta Ley es reglamentaria del artículo 3o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y tiene por objeto establecer el Servicio Profesional Docente; determinar las bases para el desarrollo profesional del personal docente y con funciones de dirección o de supervisión en la educación básica y media superior que imparta el Estado ─ Federación, estados, Distrito Federal y municipios─ y sus organismos descentralizados, y fijar los criterios, términos y condiciones de la evaluación obligatoria para el ingreso, la promoción, el reconocimiento y la permanencia en el Servicio Profesional Docente con pleno respeto a los derechos constitucionales de los trabajadores de la educación.

Las disposiciones de la presente Ley son de orden público, interés social y de observancia obligatoria en los Estados Unidos Mexicanos.

Las entidades federativas mantendrán sus legislaciones acordes con esta Ley. Los servicios de educación básica y media superior que, en su caso, impartan los ayuntamientos se sujetarán a la presente Ley. Las autoridades educativas locales deberán realizar las acciones de coordinación necesarias con los ayuntamientos.


Capítulo III Del ingreso al Servicio

Artículo 19. El ingreso al servicio docente en la Educación Básica y Media Superior que imparta el Estado y sus Organismos Descentralizados, se llevará a cabo mediante concursos de oposición que garanticen la idoneidad de los conocimientos y las capacidades necesarias, con sujeción a los términos y criterios siguientes:

I. Para el ingreso al servicio docente en la Educación Básica:

a.  Los concursos serán públicos y objeto de las convocatorias formuladas por las Autoridades Educativas Locales;
b.   Las convocatorias describirán el perfil que deberán reunir los aspirantes; las plazas sujetas a concurso; los requisitos, términos y fechas de registro; las etapas, los aspectos y métodos que comprenderá la evaluación; las sedes de aplicación; la publicación de resultados y los criterios para la asignación de las plazas, y demás elementos que la Secretaría estime pertinentes;
c.    Las convocatorias, una vez aprobadas por la Secretaría, se publicarán ordinariamente cada año conforme al programa a que se refiere el artículo 5 fracción I de esta Ley y con la anticipación suficiente al inicio del ciclo escolar. Cuando el caso lo justifique a juicio de la Autoridad Educativa Local y con la anuencia de la Secretaría, podrán expedirse convocatorias extraordinarias, y
d.   En los concursos se utilizarán los estándares e instrumentos de evaluación que para fines de ingreso sean definidos conforme a lo previsto en esta Ley.



Capítulo VII De la permanencia en el Servicio

Artículo 47. Las Autoridades Educativas y los Organismos Descentralizados deberán evaluar el desempeño docente y de quienes ejerzan funciones de dirección o de supervisión en la Educación Básica y Media Superior que imparta el Estado.

Las evaluaciones a que se refiere el párrafo anterior serán obligatorias. El Instituto determinará la periodicidad de las evaluaciones, considerando por lo menos una evaluación cada cuatro años y vigilará su cumplimiento.

En la evaluación del desempeño se utilizarán los estándares y los instrumentos de evaluación que para fines de permanencia sean definidos y autorizados conforme a esta Ley.

Los Evaluadores que participen en la evaluación del desempeño deberán estar certificados por el Instituto.

Artículo 48. Cuando en la evaluación a que se refiere este Capítulo se identifique la insuficiencia en el nivel de desempeño de la función respectiva, el personal de que se trate deberá incorporarse a los programas de regularización que la Autoridad Educativa o el Organismo Descentralizado determine, según sea el caso. Dichos programas incluirán el esquema de tutoría correspondiente. El personal deberá sujetarse a una segunda evaluación en un plazo no mayor de doce meses después de la evaluación inicial.

De ser insuficientes los resultados en la segunda evaluación, el evaluado deberá reincorporarse a los programas de regularización para sujetarse a una tercera evaluación que se llevará a cabo en un término no mayor de doce meses.

Quien no se incorpore a los programas de regularización o no alcance un resultado suficiente en la tercera evaluación que se le practique, será separado del servicio público sin responsabilidad para la Autoridad Educativa o el Organismo Descentralizado, según corresponda.

Lo dispuesto en el párrafo anterior será sin perjuicio de las causas de separación del servicio público previstas en otros ordenamientos relacionados con el incumplimiento de las obligaciones inherentes al cargo.

Fuente:


EXCELSIOR

Para consultar el texto completo ve en el Portal de EXCELSIOR, que se marcó o aquí en  BOX: